El interiorismo influye en nuestras condiciones de vida. Con este, se pueden hacer cambios y adaptaciones que realmente pueden mejorar el bienestar, la productividad, la creatividad y la experiencia en nuestras casas.
Lo primero que nos influye a nivel psicológico es el color, ya que no nos afecta igual tener una habitación en color rojo, que nos altera a tenerla en un tono blanco piedra, que nos da tranquilidad y nos transmite colores de la naturaleza.
También nos influye la cantidad de objetos que tengamos en la habitación, y el material del objeto y si usamos o no la vegetación.